La adquisición del lenguajees un proceso largo desde el punto de vista del desarrollo infantil; y teniendo en cuenta el conjunto de la comunicación humana, el lenguaje hablado es un hito, pues amplía las posibilidades de relación. Si a la comunicación verbal se une la no verbal, podemos decir que se produce un conjunto muy completo y efectivo, que es propio únicamente de los humanos. La comprensión del cerebro humano, y más concretamente del cerebro infantil, no ha empezado a divulgarse hasta hace unas décadas, y se sabe que en la producción del lenguaje están implicadas varias áreas cerebrales, porque nuestra diversidad obliga a diferentes sistemas a interactuar.
¿Qué ocurre cuándo un niño está “expuesto” desde bebé a dos lenguas? Desde el equilibrio, se adquieren ventajas en el pensamiento y flexibilidad; más abajo describimos todos esos beneficios. Y como no es oro todo lo que reluce, explicaremos también las desventajas. Los diferentes estudios muestran que el aprendizaje precoz de dos idiomas de forma natural (progenitores que tienen distintas lenguas maternas), supone un dominio excelente de ambos. En este caso nos centraremos en el aprendizaje temprano, pues para el desarrollo del lenguaje bilingüe desde la cuna, se necesitan unas condiciones que no todas las familias poseen (padres con lenguas maternas diferentes o con un dominio muy alto de varios idiomas).
Bilingüe es quien puede hablar dos lenguas diferentes, políglota la que domina más de dos idiomas, no es objeto de discusión en este texto la segunda opción. Afirmamos sin ningún reparo que “el conocimiento y uso de varias idiomas, influye en el aumento de materia gris cerebral; y además influye en otros procedimientos cognitivos de mayor complejidad”. Es un estudio realizado por la Universidad de Georgetown /Wahshington, el que nos pone sobre esta pista.
Aprender un idioma requiere de la intervención de varios procesos cognitivos (memoria procedimental, gramática, vocabulario, memoria explícita, etc.) Por eso las lenguas enseñadas de forma mecánica y cuasi artificial cuestan de aprender. El bilingüismo puede ser simultáneo por influencia familiar o por que los niños siguen un programa de inmersión (desde los 3 años o antes), este implica un desarrollo lingüístico similar en etapas al del niño monolingüe. Y también es posible que los niños sigan un desarrollo bilingüe secuencial (al introducir la segunda lengua a partir de los 3 años).
Los profesionales del desarrollo infantil coinciden en que niñas y niños bilingües son creativos y hábiles resolviendo distintos problemas; aunque estas capacidades se pueden adquirir de otras maneras.
No es que sean muchos, pero se deben visibilizar; por ejemplo los peques bilingües hablan más tarde, pero solo unos meses (y comparándolos con otros bebés de su edad). Ello es debido a que en estos casos la adquisición de dos lenguas al mismo tiempo se asocia al doble de todo (vocabulario, sistemas fonéticos, etc.). Además:
De la información ofrecida se desprende que que en mundo interconectado en el que la comunicación se entiende desde la globalidad, es importante el dominio de más de una lengua, y para que tus hijos sean competentes en este sentido, se recomienda que inicien el aprendizaje sobre los 3 o 4 años. O en su defecto, que tengan la oportunidad de desarrollar las habilidades de utilización del lenguaje oral en contextos de habla nativa.