Para complementar trabajos anteriores sobre las Actividades Físicas en el Medio Natural, y los beneficios del contacto con la Naturaleza, nos gustaría presentar un post acerca de una actividad bastante popular entre población general y que se lleva a cabo con éxito en muchos centros educativos. Se trata de las rutas de senderismo, que son programadas generalmente como salida principal y única, pero también cabe la posibilidad de que se acompañen de actividades complementarias como (por ejemplo) una acampada. “Senderismo” es (según Domingo Pliego / 1993) la mezcla de varias actividades que cubren una necesidad física de ocupación del ocio.
Siguiendo con Pliego, senderismo es mitad turismo y mitad deporte, y para practicarlo sólo debemos utilizar las propias fuerzas que se enfocan en los itinerarios previstos. Generalmente esta actividad es incluida en el currículo de los niveles 5º y 6º de Primaria (antes tercer ciclo); y tanto en la programación como en el desarrollo, es posible la interdisciplinariedad, lo cual le da un carácter de transversalidad. Es decir, además de los maestros del área de Educación Física, se pueden implicar el tutor u otros especialistas. De esta forma será más fácil llevar los conocimientos adquiridos al aula (y al revés). Porque el contacto con la naturaleza permite acceder a la clasificación en el reino vegetal, a aprender nombres básicos en inglés, a expresar en un mural lo vivido, e incluso a aprender usos de las plantas aromáticas encontradas.
Sin contar con que se posibilita el trabajo en valores: convivencia, respeto por el entorno, responsabilidad, esfuerzo, etc. Cualquier actividad en el Medio Natural, está enfocada a la mejora física y emocional de los alumnos, siempre teniendo en cuenta las capacidades y necesidades individuales (alergias, discapacidades físicas, lesiones previas, enfermedades respiratorias, etc.). Otro aspecto de las AFMN es que permiten la adquisición de habilidades en el marco de las competencias básicas.
¡Disfrutar de la Naturaleza!, así sin más… podría ser el objetivo principal de programar salidas de senderismo. Pero este objetivo principal conlleva otros secundarios como la comprensión y el respeto del entorno, la satisfacción personal, la aplicación de conocimientos aprendidos en Ciencias de la Naturaleza, y la diversificación de las actividades educativas programadas por el colegio.
Hablamos de senderismo, y si lo englobamos en una clasificación más amplia, podríamos afirmar que se trata de una actividad natural (no hay modificación de la Naturaleza, ni intervención sobre ella). Es así, porque para su puesta en práctica y disfrute, no se emplean medios específicos, ni deben cambiarse elementos propios del medio. Sin embargo el senderismo se puede practicar combinado con otras actividades más específicas tales como la escalada, o la orientación… incluso sería posible proponer (con la planificación adecuada) una pequeña acampada de una noche. En estas últimas si que existe modificación de la Naturaleza. Se mantiene el objetivo de disfrute pero para hacer escalada se aprovecharán vías previamente instaladas, y para acampar o pasar la noche fuera, o se instalan tiendas de campaña, o se aprovecha un albergue que ha sido construido tiempo atrás.
Además de la actividad en sí misma, los responsables del área de Educación Física, completan la salida con:
Según la edad de los escolares, se pueden realizar 2 o 3 excursiones durante el año escolar. Por ejemplo, con alumnos de sexto de Primaria, una hacia mitad del otoño, y antes de que acabe noviembre, otra a finales de febrero, o principios de marzo; y la ultima cuando aún las temperaturas no sean demasiado elevadas (máximo segunda semana de mayo). En cualquier caso, siempre se debe valorar por parte del equipo de docentes, porque el clima es variable, dependiendo de las diferentes Comunidades Autónomas.
La elección de una ruta señalada y accesible es decisiva: no solo debe formar parte de la red de senderos de pequeño recorrido, también ser de dificultad baja, para que una actividad escolar no pase de ser una oportunidad a convertirse en una especie de tortura. Es preferible pensar en lugares que cuenten con atractivos paisajísticos o culturales añadidos.
Hay bastantes factores que pueden dificultar la actividad, y también se deben valorar condiciones personales, por eso se aconseja:
No nos olvidemos, una vez finalizada la actividad principal, de llevar lo aprendido al aula y proponer un desarrollo complementario.
En un mundo en el que tantos niños crecen alejados de la Naturaleza, el senderismo (tanto si es organizado por la escuela, como practicado en compañía de los padres), no solo es una actividad saludable, sino altamente enriquecedora y muy estimulante. Se recomienda así tenerlo muy en cuenta a la hora de las programaciones, por los beneficios asociados.