Nicole Graham, una madre de Melbourne (Australia), salió recientemente a dar un paseo a caballo por la playa con su hija. Sin embargo, lo que iba a ser una encantadora y relajante excursión se convirtió en una pesadilla. El caballo de Graham, un equino de 18 años llamado Astro, se vio atrapado en un barro inesperadamente traicionero, seguido por el caballo de su hija, antes de que ella pudiera advertirles.
Graham pudo salir del barro y sacar a su hija y su caballo, pero Astro quedó atrapado. Ella permaneció a su lado durante tres horas mientras el animal luchaba por liberarse.
Con más de 450 Kg de peso, cualquier intento de liberar al caballo sin ayuda tan solo conseguía que ambos quedasen aún más atrapados.
Una vez que llegó la ayuda, Graham se mantuvo a su lado tranquilizándole.
Estaban obligados a ir contrarreloj, ya que pronto la marea subiría
En el salvamento participaron un equipo de bomberos, veterinarios y un agricultor veino que prestó su tractor para ayudar a remolcarlo.
Astro fue sedado para evitar que siguiera extenuándose mientras trabajaban para liberarlo
Probaron diferentes tipos de equipos para sacarle, incluso un helicóptero, pero nada se movía en el barro.
El capitán de bomberos, Roger Buckle, dijo que el barro era "como arenas movedizas"
Todos los presentes se iban poniendo cada vez más nerviosos a medida que la marea iba subiendo y subiendo
Finalmente hubo suerte y el esfuerzo común de todos logró sacar Astro del barro
El tractor resultó de mucha utilidad
En cuanto estuvo a salvo, el pobre caballito colapsó de la pura fatiga.
Después de un merecido descanso, pudieron limpiarse y emprender juntos el camino a casa.
El caballo tan solo sufrió síntomas leves de deshidratación y los veterinarios aseguran se recuperará pronto. Graham, que dirige un negocio de dentistas de caballos, tiene más de 10 equinos. Asegura que en 20 años nunca se había enfrentado a un problema como este.
¡Un final feliz!