Una pared de roca escarpada o un pico nevado azotado por el viento son sitios muy difíciles para hacer fotografías artísticas a gran escala. Sin embargo, eso es exactamente lo que ha hecho el fotógrafo suizo Robert Bösch en esta serie tomada en los Alpes con motivo del 150 aniversario de la primera ascensión al Matterhorn por parte de Edward Whimper y su equipo.
Sus fotos retratan a cientos de escaladores patrocinados por el fabricante de equipamiento de montaña Mammut, que decidieron desafiar las difíciles condiciones climáticas para ayudar a Bösch obtener la toma perfecta.
En la fotografía conmemorativa, los montañeros se situaron a lo largo de la cresta Hörnli del Matterhorn y encendieron centenares de luces de color rojo brillante que al iluminarse trazan el recorrido que hiciera Whymper hace siglo y medio.
“Los tipos que hicieron el primer ascenso hace 150 años estaban algo locos” comenta David Fasel, atleta del equipo Mammut que participó en la sesión. “Tenían diferentes materiales, casi ningún crampón, zapatos con clavos, cuerdas de cáñamo y ropas diferentes. Si hacía frío o sudaban, podían congelarse hasta la muerte. No se puede comparar con hoy día.”