Este curioso mirador juega al escondite. Lo hace de un modo magistral dando un nuevo significado a los conceptos de mirar sin ser visto, de estar y no estar al tiempo… Integrado en una zona natural maravillosa del Parque Nacional Loch Lomond y Trossachs, en Escocia, adopta la forma de una cabina recubierta de espejos que la camuflan hasta hacerla casi invisible, con lo que se logra el principal objetivo: ceder todo el protagonismo al entorno.
Usando madera dura y láminas de abedul, los estudiantes de arquitectura Angus Ritchie y Daniel Tyler han diseñado y construido un mirador cúbico reflectante como parte de su tesis doctoral para encajar en la filosofía verde de la iniciativa Rutas turísticas de Escocia. Su diseño es simplemente precioso.
En lugar de interrumpir el exquisito paisaje del panorama escocés, junto al bucólico lago Lomond, la propuesta de estos jóvenes arquitectos hace más evidente su belleza. Te invitan a sentarte en el mirador que, además de reflejar la naturaleza y por lo tanto multiplicarla, te recuerdan que el simple hecho de observar un paisaje es un acto importante.
Si reparamos en su estructura, observamos que el mirador no es del todo imperceptible, pues también contiene unas estratégicas aberturas de ventanas y puertas forradas de madera de abedul recuperada.
Dentro de la caja cúbica hay dos bancos, uno con un solo asiento y otro con un asiento doble que los visitantes pueden usar como un refugio energetizante. Su cualidad “invisible” lo convierte en ese refugio…
Los Trossachs son una región natural localizada en el centro de Escocia que atesora hermosos paisajes de montañas, verdes valles y pequeños lagos, que extiende hacia el oeste a través del lago Lomond. Desde 2002 ambas áreas conforman el primer parque nacional declarado por el Parlamento escocés. Es, sin duda, uno de los lugares naturales más bellos de Escocia, tierra encantada , de leyendas y de héroes como Rob Roy MacGregor, más conocido como el Robin Hood de los escoceses.
Fuente: Ecoosfera.com y Ecologiaverde.com