Las playas del archipiélago africano de Santo Tomé y Príncipe son, seguramente, el principal atractivo de estas islas conocidas como el “Caribe africano”.
Las islas Santo Tomé y Príncipe, constituidas en una República desde 1975, son dos pequeñísimas islas que junto a otros pequeños islotes se encuentran situadas en el océano Atlántico cerca de Gabón y de Guinea Ecuatorial.
La República de Santo Tomé y Príncipe es el país más pequeño de África. Santo Tomé tiene 50 km de largo y 32 km de ancho y la isla Príncipe 16 km de largo y 6 km de ancho.
Y una curiosidad; esta pequeña república tiene el “gracioso” honor de encontrarse entre los cinco países del mundo que nadie, atiende nadie, sabe dónde está ¿no te resulta gracioso?
Cada año, menos de diez mil turistas recorren las islas de la República lo que la convierte en uno de los países menos visitados del mundo.
Este destino, desde el punto de vista del turismo, aún emergente, parece sumido en el olvido colectivo y resulta totalmente increíble en los tiempos que corren visitar algo tan virgen.
La consecuencia de que sean tan poco visitadas se traduce en que su aspecto sea de islas vírgenes y salvajes y el de sus playas sea alucinante.
Las playas espectaculares, insistimos en el parecido con el Caribe, son de auténtica postal. El agua es cristalina y hay arrecifes. La arena es blanca y fina y siempre te vas a encontrar con boababs, manglares o cocoteros dependiendo de la que elijas.
Muchas veces te va resultar fácil, incluso, poder alquilar una maravillosa y solitaria casa de madera en una pequeña y remota playa.
Bueno, ya sabes, si quieres ser más original que nadie, puedes irte a África y disfrutar de las mismas temperaturas y las mismas playas que en el Caribe ¡¡pero menos masificadas!!
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