Orquídeas hay para dar y tomar, pero sobre todo para admirar. De las 35 mil especies de 750 géneros distintos de esta planta hay algunas de ellas que resultan sorprendentes por su parecido a animales como los primates o las aves.
¿Pero, por qué ocurre así? El azar juega un importante papel en muchas ocasiones, mientras en otras se trata de un intento de camuflaje o estrategia reproductiva por pura supervivencia. Además, tengamos en cuenta que las orquídeas son una familia de plantas monocotiledóneas que se distinguen por la complejidad de sus flores, lo que también aumenta las posibles combinaciones.
Sea como fuere, constituyen un grupo muy diverso de plantas, que presenta un tamaño minúsculo, no mayor de unos pocos milímetros, mientras en otras ocasiones puede llegar a hasta superar los diez metros de longitud. Entre ellas encontramos todo tipo de formas, colores y parecidos, algunos de ellos también con formas humanas.
La Peristeria elata es un buen ejemplo. Originaria de Ecuador, Colombia y Panamá, también se la conoce como la flor del Espíritu Santo, precisamente porque la parte de las orquídeas llamada labelo parece una blanca paloma bella y candorosa.
Otra orquídea conocida popularmente con un nombre que alude a su parecido con un ave es la orquídea Pato volador (Caleana major), en cuyo esplendor podemos contemplar en la imagen superior. Crece en Australia y su tamaño no es mayor de dos centímetros pero suele adoptar forma de ramillete, es decir, formando auténticas bandadas de patos que tienen toda la pinta de estar volando.
¿Por cierto, qué te ha parecido la imagen que abre el post? Seguro que te ha sorprendido el increíble parecido de las flores de Dracula saulii con unos monos, además de aspecto bien simpático. Estas flores inverosímiles se descubrieron en 2006 en los Andes peruanos y parece que vayan a aúllar o chillar en cualquier momento...
Fuente: Ecología Verde