Te vamos a contar la historia de un ermitaño, es decir, una persona que eligió desconectarse de todo y de todos durante un tiempo.
El asturiano José Díaz tuvo dos experiencias vitales y emocionales en su vida. Una fue la muerte de su hermano y otra la lectura de un libro.
Se trataba de la obra Walden, escrita por Henry David Thoreau a mediados del siglo XIX.
Thoreau relató en Walden un experimento que él mismo vivió y que duró dos años, dos meses y dos días. El experimento no fue otro que irse a vivir a un bosque sólo.
Resulta que el libro ha constituido el ideario del movimiento ecologista del siglo XX y la inspiración para nuestro ermitaño, José Díaz.
Nuestro ermitaño aventurero José Díez encontró en el Parque de Redes, en su Asturias natal, la oportunidad de repetir la experiencia de Walden, a otra escala, claro.
Conocía un paraje que parecía desconectado de todo y todos y donde seres humanos, fauna y vegetación mantienen un equilibrio y una armonía: el Parque de Redes. Allí escogió una cabaña para aislarse, desde el 11 septiembre al 19 de diciembre de 2015.
El Parque Natural de Redes comprende los concejos de Caso y Sobrescobio, ocupa una superficie de 37.803 hectáreas y en 2001 fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO.
El propio Díez declaró en el blog 100 días de soledadque escribió durante su experiencia que quería vivir sólo en los bosques para enfrentarse a los “hechos esenciales de la vida” y ver qué era lo que tenían que enseñarle.
Durante los más de tres meses que vivió en contacto con la Naturaleza y con la fauna del Parque, su única ocupación fue grabar material para un documental con una vídeo cámara y un dron,.
Además, se dedicó a alimentar a las ovejas, y a las gallinas que le sustentaban, y a cuidar de Atila, un caballo que le sirvió de mulo de carga. Y a pensar, claro.
El documental grabado fue finalista en el festival de cine de naturaleza Jackson Hole de EE.UU. Díaz también ha publicado un libro con sus propias fotografías y el diario de su experimento.
“La vida en la naturaleza es la verdadera vida del hombre libre”, dice José Díez. El asturiano escribió al comienzo de su blog 100 días de soledad que la Naturaleza es su “fuente de sanación” para no sentirse “esclavo de un sistema que nos lleva a vivir casi de forma autómata, sólo pensando en tener y no en ser”.
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