“Un niño solía venir a jugar a este bosque. Trepaba a los árboles, se refrescaba en la cascada y pescaba peces con las manos desnudas”
Y un día, hace ya 45 años, ese niño ya crecido no quiso renunciar a la maravilla y al juego, y por mero divertimento construyó un poblado de madera en un terreno de Argelaguer (Garrotxa), un pueblo al norte de Cataluña a orillas del río Fluvià. Cabañas, puentes, barracas y atalayas de hasta 30 metros componían este peculiar laberinto donde llegaron a rodarse remakes de Tarzán.
Hasta el 14 de septiembre tendremos la oportunidad de asistir en Matadero Madrid a la proyección de esta película que con el título “Sobre la marxa. El inventor de la selva” nos cuenta la apasionante historia de Josep Pujiula, conocido como El Garrell o “el Tarzán de Argelaguer”. Un hombre que alzó en el bosque, con sus propias manos, construcciones tan bellas como inverosímiles para luego reducirlas a cenizas y reconstruirlas de nuevo hasta tres veces.
Para ello, seguía los postulados de la arquitectura orgánica de Frank Kloyd Wright pero sin ningún propósito definido, por el mero placer de hacerlo. Estructuras de madera insólitas y únicas que finalmente tuvieron que ser destruidas por falta de permisos municipales y por razones de seguridad.
La cinta, dirigida por Jordi Morató, ha sido seleccionada en numerosos festivales internacionales como Rotterdam, Hot Docs o Visions du Réel. “El trabajo es un homenaje a su trayectoria de hombre normal y corriente que sin quererlo es uno de los grandes artistas espontáneos del siglo XX", asegura la productora.
Los horarios de proyección son: