Si hay algo único que ofrece el running es que puedes descubrir lugares únicos a golpe de zancadas, ya sea haciendo turismo por ciudades nunca vistas antes o descubriendo paisajes naturales de increíble belleza que ofrecen las montañas. Esta es una de las grandes atracciones que tiene el trail running, y posiblemente sea uno de los motivos por los que cada vez está ganando más adeptos y existen cientos de carreras, y es que no hay zona montañosa o región con un mínimo de terreno abrupto que no organice su propia competición, he aquí las 10 mejores que hay en España.
Estos aficionados al trail running no solo se conforman con correr por los senderos que tienen a unos pocos kilómetros de casa, muchos deciden hacer la maleta con su equipación y sus zapatillas, coger un avión e ir a explorar algunas de las rutas más impresionantes que hay por todo el mundo. Que no son pocas. Tan solo hay que echar un vistazo a España, Chamonix, Suiza, Italia, Estados Unidos... son algunos de los lugares elegidos. Si eres de ese tipo de corredores que le gusta correr por lugares únicos, salvajes, inhóspitos, sigue leyendo porque esto te interesa.
Una de las 6.000 islas británicas que es única e ideal para descubrir corriendo es Raasay donde además te ayudará a desconectar del mundanal ruido de las grandes ciudades o incluso de todas las tecnologías que lleves encima, ya que es una de las islas habitadas más tranquilas de Gran Bretaña, donde las ovejas superan con creces a los humanos y los únicos ruidos que escucharás serán los balidos de estos mamíferos o el piar de las águilas marinas de la zona.
Ubicada entre Escocia y la isla de Skye, en Raasay hay varios kilómetros de senderos bien señalizados que te llevarán a descubrir el centro de la población, ver focas, nutrias y águilas o subir a una de las cimas más altas, el Dun Caan a 444 metros de altitud. Eso sí, es aconsejable ir siempre bien equipado (agua, cortavientos, ropa de repuesto...).
La isla de Sark es la formación más pequeña del grupo conocido como Islas del Canal, ubicada en el canal que separa a Francia del Reino Unido. Es absolutamente encantadora, con dramáticos acantilados, playas solitarias y una sensación mágica, de otro mundo. Es como introducirte en un cuento de hadas porque apenas tiene 500 habitantes, no existen los coches y tienes que moverte en bicicleta, en carro de caballos o corriendo, claro. Lo mejor es que tan solo hay una simple carretera de asfalto, por lo que es esta isla tienes muchos kilómetros de senderos para salir a trotar.
En España tenemos algunas de las rutas más impresionates y espectaculres, desde la Sierra de Madrid, pasando por el norte de la península, las islas Baleares o Canarias... la verdad que podríamos pasarnos un largo tiempo mencionando lugares, pero estos son algunos de los favoritos de los trail runners de Merrell.
Es una de las rutas de senderismo más emblemáticas de las Islas Canarias, con subidas a través de bosques de pinos secos para llegar a las laderas de ceniza de la "ruta de los volcanes". De hecho, en 2021 entró en erupción por última vez y se mantuvo en activo durante unos meses.
Siguiendo el sendero GR131, hay una ruta circular de 13 kilómetros que le llevarán al Cumbre Viaje con los caminos bien marcados —no puedes salirte de ellos al ser un lugar protegido— donde disfrutarás atravesando un paisaje inolvidable de conos y calderas, lagos de lava y un increíble bosques de nubes.
Finlandia es uno de los países más remotos al norte de Europa y tiene algunos de los paisajes más espectualres del planeta: lagos de color verde, impresionantes cascadas, un intenso color verde se mezcla con el negro de sus piedras volcánicas.
El Parque Nacional de Nuuksio es uno de los 40 parques nacionales del país y está a unos 35 minutos en coche o en transporte público de Helsinki, allí, podrás hacer una ruta circular de unos 11 kilómetros que comienza y termina en Solvalla, junto al impresionante lago Pitkäjärvi mientras que atraviesan bosques vírgenes, lagos y pasas por cabañas de madera tradicionales y por encima de ríos en cascada.
La Reserva Natural de Malingsbo-Kloten, situada en el sur de Dalarna y el norte de Västmanland, es una de las mayores reservas naturales de Suecia. Altas colinas, escarpados acantilados que descienden dramáticamente hacia el río en tramos estrechos, una zona rica en vida salvaje, alces alces, ciervos y castores, pero también linces, lobos y osos, son algunas de las maravillas que te encontrarás corriendo por la Suecia central.
Allí hay una pintoresca ruta circular de 8 kilómetros que comienza y termina en Hyndtjarnen y avanza a través de un sendero de tierra dura repleto de árboles, pilas de troncos, cruces de ríos y lagos en los que podrás refrescarte.
Este impresionante castillo domina el horizonte de la ciudad de Sigmaringen, en el sur de Alemania.
A través de una ruta circular de 10,5 kilómetros que sale de la ciudad hacia el norte a través de pintorescos bosques y tierras de cultivo, con vistas lejanas hacia los Alpes cubiertos de nieve, a unos 150 km al sureste, es una forma inmejorable de conocer esta zona de Alemania.
Con los castillos de Neuschwanstein y Hohenschwangau como telón de fondo, 120 kilómetros de rutas de senderismo bien cuidados esperan a los amantes de la naturaleza, las familias y los montañeros en Schwangau, en el suroeste de Baviera. Construido a finales del siglo XIX por un rey tímido para retirarse de la vida pública, es hoy uno de los palacios y castillos más populares de Europa.
Para tener unas vistas únicas de este majestuoso castillo, hay un un sendero bastante vertical por la espina dorsal de Tegelbergkopf, alcanza un máximo de 1.500 metros antes de descender en una vertiginosa caída a través del Täfelessattel hasta las amplias pistas que son populares entre los esquiadores en invierno. Con el teleférico de Tegelberg sobrevolando la zona, se regresa a la estación del teleférico antes de volver a través de los prados alpinos al punto de partida, donde le espera una Pilsner bien fría —cerveza típica de la zona—.
Conocido en Francia como la montaña asesina, el Monte Ventoux figura en la lista de puertos de cualquier ciclista. Su estatus de leyenda no sólo se debe a la brutalidad de sus tres ascensos o al dramatismo de su cima; es una subida que inspira tanto miedo como asombro. Pocas subidas en el ciclismo han sido tan mitificadas, y con razón. Desde la cima, se puede mirar hacia el sur, hacia Aix-en-Provence, la bahía de Marsella y el Mediterráneo.
Al este, el salvaje parque nacional del Mercantour y la frontera italiana, mientras que al norte se encuentran los Alpes franceses y el macizo del Mont Blanc. Pero este famoso pico no es sólo para los ciclistas: una red de rutas de senderismo bien marcadas atraviesa el Ventoux, convirtiéndolo en un destino perfecto para correr en primavera y verano.
Aunque no es el pico más alto de los Pirineos ni quizás el más bello, la cumbre del Pic du Midi de Bigorre es, sin embargo, la más fácil de alcanzar, a través del épico teleférico desde La Mongie. En 15 minutos se recorren 1.000 m de altitud y se llega a los 2.877 m. El aire limpio y el océano infinito de picos pirenaicos son un espectáculo para la vista.
Sin embargo, puedes ahorrarte los 32 euros del ticket y llegar hasta allí arriba por la impresionante ruta de senderismo al sureste del Pic, subiendo desde el inicio (1.444 m) en el aparcamiento de la curva de Garet dentro del Valle de Campan, 870m hasta el Refugio de la Campana de Cloutou a 2.225 m y lo completarás en poco más de 3 horas y media.
A 1.487 m de altitud, el Col des Aravis es un mítico puerto de montaña de los Alpes franceses que une los departamentos de Alta Saboya y Savoie, así como las dos estaciones de esquí de La Clusaz y La Giettaz, de donde parte esta épica ruta de trail. Este puerto, que es un hervidero de deportes de invierno, es sinónimo de sufrimiento autoinfligido del más alto nivel por los ciclistas, ya que ha sido utilizado 41 veces en el Tour de Francia, la última vez en 2020).
Con 10,5 km y un desnivel de 632 m, esta ruta es perfecta para adentrarse en el trail running alpino, con ascensos que rompen los pulmones y descensos vertiginosos. Estos senderos son algunos de los mejores de Europa, y abarcan bosques de pinos, pintorescos refugios de montaña, praderas donde el sonido de los cencerros resuenan en los valles y, en su parte más alta, se enfrentará a la nieve.
Fuente: runnesworld.com
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