Con la evolución de las ciudades y el avance de la civilización, todos hemos progresado y tenemos una vida más cómoda y mejor, eso no se te puede negar pero el precio quizás, sobre todo en algunos casos, ha sido excesivamente caro ya que la gran perjudicada ha sido sin duda, la naturaleza y nosotros en consecuencia por los graves desastres que eso ha conllevado. Así que, actualmente, parece que estamos más concienciados de la necesidad de salvaguardar la naturaleza y del bien que nos supone tenerla cada vez más cerca. Día a día necesitamos tener algo natural y verde cerca para sentirnos mejor, respirar aire fresco y limpio y beneficiarnos de todo lo que la naturaleza nos puede aportar.
Por esta razón, grandes iniciativas como esta que os presentamos hoy son cada vez más habituales. Quizás no todo lo que se necesitaría pero si, con el simple hecho de que existan, ya podemos estar más que contentos porque lo difícil siempre es el empezar. Con estas iniciativas nos referimos a por ejemplo, construcciones que integran en ellas mismas la naturaleza. No dejan de lado las comodidades que necesitamos para vivir pero le dan un espacio importante a la naturaleza sobre todo respetando la misma que existe en el lugar.
Esta es la iniciativa de Luciano Pia, arquitecto italiano que pensó en ese aire libre que todos necesitamos así como liberarnos un poco de los agentes tóxicos que respiramos por vivir en la urbe y decidió diseñar el edificio más verde y ecológico del planeta. Es realidad, está construido y existe. El edificio está en el centro de Turín (Italia) y representa un templo ecológico en mitad de tanto cemento.
El edificio recibe el nombre de 25 Verde y sus cimientos se dividen entre vigas de acero y árboles muy fuertes que sostienen 5 pisos de pisos y viviendas en las que los inquilinos pueden sentir lo que es vivir en un árbol. No falta detalle y cada piso tiene una bonita terraza para poder disfrutar del exterior y respirar con los más de 150 árboles plantados. Todo está diseñado para respetar el ecosistema, hasta las formas asimétricas, todo es orgánico. Dentro de los pasillos podemos encontrar estanques que potencian el ambiente tranquilo y natural y su vegetación puede absorber y procesar 200.000 litros de dióxido de carbono por hora. Todo un remanso de naturaleza en plena ciudad. ¿Apuestas por proyectos como este?